Cuando Trump dio a conocer su borrador del presupuesto, muchos sectores en los Estados Unidos vieron con asombro como fueron recortados los fondos críticos, Hábitat para la Humanidad, el mayor constructor de viviendas sin fines de lucro del mundo, ya estaba planeando una campaña nacional para la concientización sobre la vivienda asequible.
La propuesta de Trump cortaría $ 6,2 mil millones (una reducción del 13,2%) del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), así como numerosos programas locales de mejoramiento y lucha contra la pobreza.
Esto le dio mayor urgencia a la campaña de sensibilización de Hábitat para la Humanidad. HUD administra los programas de vivienda pública y asistencia de alquiler del cual dependen millones de estadounidenses de bajos ingresos. También proporciona asistencia técnica y subvenciones para vivienda a organizaciones como Hábitat.
Desde su fundación en 1976, Hábitat ha construido viviendas para más de 9,8 millones de personas en todo el mundo.
Jonathan Reckford de Hábitat para la Humanidad dice: "Estamos en el peor momento en la historia moderna de proporcionar una vivienda asequible y ahora estamos hablando de desinversión a nivel federal cuando los mercados están muy atrás para proporcionar suficiente vivienda asequible... La mayoría de la gente en el poder político y económico creció en una vivienda decente, por lo que no tienen esa comprensión visceral de lo que es no contar con un hogar ... allí hay una brecha de empatía. "
Desde el punto de vista de Hábitat para la Humanidad, retirar recursos de vivienda asequible ahora exacerbará otros temas. "…si no invertimos en vivienda, gastaremos más en la atención de salud, más en educación y más en encarcelamiento.” Las investigaciones demuestran que dotar a las familias con una vivienda a un precio asequible libera recursos para alimentos sanos y atención a la salud de manera consistente. Estar en un hogar estable también mejora los resultados educativos de los niños, lo que contribuye a reducir las tasas de encarcelamiento.
"Hábitat siempre ha tenido como objetivo construir viviendas y mejorar las comunidades en su entorno", dice Reckford. Pero como la organización ha crecido rápidamente en los últimos años --pasó de ayudar a 125.000 personas hace una década a 3 millones el año pasado-- ahora está tratando de influir en los mercados de vivienda en su conjunto. "Nunca fuimos diseñados para ser la respuesta a todo el problema habitacional, pero queremos ser una demostración: mostrar que necesitamos aumentar el acceso al suelo para la vivienda, aumentar el financiamiento y mejorar el acceso a materiales de construcción de buena calidad, lo cual también genera empleo", dice Reckford.
Comentario por www.civitas.com.sv adaptado de:
